23 Febrero
¿CRECEN LAS LEJAS?
Hay que ver y cómo crecen las lejas,
no alcanzo las ollas, vasos y platos,
y ya me entran sudores y arrebatos
y todo son gruñijas y más quejas.
Ni con el palo agarrarte me dejas,
no te alcanzan las piezas ni los gatos,
y muy desesperada pienso a ratos,
que solo nos pasa esto por ser viejas.
Anteriormente todo lo alcanzaba
y corriendo siempre más que una fiera.
He menguado o las lejas han subido.
Cogía aquello que yo me empeñaba,
pues ahora, no puedo, no hay manera.
¡Debe ser que las lejas han crecido!
Quiero bien pensarlo de que así fuera,
no que yo haya menguado o disminuido.
Mari Carmen
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