A este país a la deriva
por sus extremos
radicales,
la educación es lo
primero
con que conviene
reformarle.
A ello se han entregado
predispuestos
los profesores y los
estudiantes,
los padres y las madres de
familia
y un conjunto de sabios
respetables
convocados al fin por el
gobierno
a una “mesa de ideas”
y contrastes.
Vamos a ver qué aprueban
en concreto
para salir del anchuroso
bache
en que ha caído la
enseñanza
tras numerosos y
disparatados planes.
Libertad, sí que sí,
pero también
disciplina, aprendizaje,
esfuerzo, competencia,
tareas escolares,
memoria, inteligencia,
voluntad sin ambages,
tesón de emprendedores
y fuerzas de coraje,
con los cinco sentidos en
el aula,
el hogar y la calle.
Que lleguen los llamados a
un concierto
plasmado en Ley vital que
no se aplace
y que sea aceptada de buen
grado
sin excepciones de ninguna
clase.
En ella habrán de entrar,
cómo que no,
las opiniones más
dispares,
las lenguas autonómicas,
las religiones regulares,
las actitudes y aptitudes
más valiosas,
las Ciencias y las
Humanidades…
y, compartiendo su
importancia,
la Lectura y las Artes
plásticas y cerámicas,
pictóricas y
esculturales.
¿Dije que la Lectura?
La lectura es la llave
de todo lo anterior,
como se sabe,
para abrir el baúl de los
tesoros
que encierra porque es
madre
de los conocimientos
de ahora y antes.
Leer, leer, niños
precoces;
leer, leer también los
grandes.
Curiosidad se llama eso
y está en el campo y en
las ciudades,
en los valles y las
montañas,
entre las yerbas y los
árboles.
Que en cada paso la
llevéis
con los cinco sentidos por
delante.
OK, amigos.
Apuleyo Soto.
1 comentario:
Muy bueno D. Apuleyo. Aunque a veces no va "emparejada" la educación con el nivel cultural. Conozco personas con "carrerones" (como diríamos los de pueblo) con muy mala educación, y otras mucho mas inferiores en su saber y sin embargo tienen una educación exquisita.
Gracias amigo.
Un abrazo.
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