No
reniegues de Dios, que eres creyente
desde
hace mucho tiempo y siempre has sido
de
los que más incluso han asistido
a
la iglesia, a la misa, hasta el presente.
No
te acobardes, hombre, y sé valiente,
pues
los cobardes, como habrás oído,
en
la vida jamás han conseguido
que
de ellos algo de interés se cuente.
Si
acaso ves que muchos han cambiado,
a
causa de sus miedos, de chaqueta,
tranquilamente
vira hacia otro lado
y
diles que con ellos no te peta
ir
a ninguna parte acompañado
por
gente tan pacata y marioneta.
Cristino Vidal.
1 comentario:
Precioso soneto amigo Cristino.
Muchas gracias.
Un abrazo.
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