23 Mayo
Bonito poema que escribe nuestro amigo y colaborador Apuleyo Soto Pajares en memoria del poeta valenciano Francisco Brines, fallecido recientemente.
Los Reyes de España se desplazaron a su domicilio para entregarle el Premio Cervantes. Pocos días después murió.
PACO BRINES A LA GLORIA DESDE OLIVA ENTRE NARANJOS
Quería decirte que no te fueras al otro mundo
porque el eco de tu ausencia ya sentía
cuando te llevé a Segovia,
la tierra mía,
a las Veladas de la SEK
que entonces dirigía.
Estabas pensativo, taciturno, cansino y flojo de la vista…
pero te resistías
y yo, fascinado, te seguía y oía
a pesar de tus inmensas dioptrías
por la belleza de tus versos
que todavía refulgían
como brasas ardientes
en la memoria mía.
No, no… no olvidaré aquel día
que por la calle Real
de mi Segovia ardía.
Paramos ante “Cervantes”,
librería de ahora y antes,
amada mía,
y tú seguías
hilvanando poemas
en esa travesía
por la que Antonio Machado “el bueno” discurría
después de aproximarse
al agua fresca y fría
como solía
en busca de adorables tiernas ninfas,
muchachas de dulzor apetecible
tras la muerte imprevista
de su Leonor aún niña.
Paco Brines, adiós,
yo siempre seguiré en tu compañía,
siempre volveré a Oliva
entre naranjos colgantes todavía.
Apuleyo Soto
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