6 Mayo
Es el mar el que aumenta la mirada
y alarga el horizonte al infinito.
Es el mar el que le hace pequeñito
al barco que se aleja y nada y nada.
Un
niño, un hombre, una mujer soñada…
quedan embelesados y en circuito
contemplando la luz de lo finito
que resta por la playa desolada.
El
mar, el mar es una travesía
del alma con el cuerpo navegante
sobre el palo mayor de la hombradía.
Dejadme
que los vea y que, delante,
me esperen hoy y siempre y todavía.
Con ellos voy, me voy, instante a instante.
Apuleyo
Soto
No hay comentarios:
Publicar un comentario