domingo, 23 de enero de 2022

23 Enero

 

23 Enero

De su libro CONTICINIO poema XVIII

Amanece en la mañana

y tengo que ir a labrar,

incluso sin ver el sol,

¡porque alguien ha de currar!


De camino, me he encontrado

a un amigo singular,

porque este amigo que digo

es que no tiene lugar.


“He venido a por simiente.

He venido a cosechar”.

¡Ay, amigo de la tierra,

cuánto te queda de andar!


El buen hombre, recio en sí,

a su espalda se iba a echar

dos saquicos de olivica;

¡olivica de mascar!


Cuando se alza el sol al ojo

de la sombra, al olivar

nos recogemos los pares.

¡Y un ratico a descansar!


Mi amigo, que, paja en boca,

algo me iba a comentar,

se ha quedado a la merced

de la brisa y del azar.


No le preocupará mucho

quedarse allá a reposar.

Pero, si se queda el fresco,

¡dime quién le va a plantar!


Antonio Cánovas Pinto

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