6 Enero
EL PRESAGIO
El presagio se vuelve ángel
El cerebro huye despavorido
La hora se torna sistro revelador
Y los ojos, huyen, grabados
En los pájaros que no cantan en su zenit.
Llega un día, amanece y llega otro
Y se suicidan arrojándose al mar
Uno tras otro.
De pronto, el presagio se hace certeza
Todo cambia, todo se acerca,
Todo es normal, casi normal.
Y en la mar, el mar está en calma.
Silencio.
Hay que oír el ruido de los peces
Bajo los barcos paseados por el hombre
Que poco a poco, remando,
Llega hasta la orilla.
El mar, la mar, está en calma
La odisea llegó al fin deseado.
El hombre encontró al final
Su destino en la persona amada.
Libre, sin ataduras, sin nada en las manos
Sin penas y rencores en la mochila
Pero el corazón henchido
El presagio se cambió en un ángel.
Cándido T. Lorite
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