miércoles, 26 de octubre de 2022

27 Octubre

 

27 Octubre

A LA MUJER AMADA

Te estoy amando tanto, tanto…

(que tú casi no lo sabes

o no quieres saberlo),

que sufro graves

dolores por ti.

Dame las llaves

de tu salvación ahora

que todavía haces

todo por mí y para mí.

Dame, dame el coraje

que te sobra a ti.

Por favor, no te me mueras

nunca y dime si

he de quererte más

para que así

sigas viviendo y viviéndome a la vez,

con ternura,

con delicadeza y fortaleza,

como tú me ayudas.

La pareja

es lo mejor que Dios ha hecho

desde la manzana de Adán y Eva,

por eso con los hijos

la vida se renueva

y por eso también

hay que cerrar la puerta

al aire de la calle,

ciérrala, ciérrala,

que no entre nadie que no tenga

el alma serena,

y tú y yo siempre a la mesa

de la convivencia

al amor de la lumbre

que da la hoguera del hogar,

tú la primera.

Amada mía, deja

que yo te quiera

y que me vierta en ti.

Apuleyo Soto




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