¿Por qué me escondes, Señor,
las gafas, los bolis, las plumas
y el móvil ordenador?
No los encuentro nunca
con tan maníaco como soy
para tenerlos a mano
como creador
de cuentos y poemas
dedicados al HOY
de tantas penas.
¿En qué rincón
me los resguardas Tú,
mi poderoso Dios?
Por favor, Amor mío,
anda, búscamelos,
que yo no sé encontrarlos
por más que me afano, no.
Piensa que a la Humanidad
también la amo yo
y quiero conducirla
con lo que es mi Pasión:
escribir y escribir
cada día mejor
para llegar a Ti
empapado de Luz y de Honor
por haber amado al Prójimo,
tu auténtica extensión.
Busca que te busca…,
ni con ellos, ni Contigo, ni conmigo doy,
y a lo tonto, a lo tonto…
se me escapa de las manos HOY.
Apuleyo Soto
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