Solo en una cosa coinciden el Palmero y
Arcellón. Tienen los dos una habilidad para mentir y ponerse al sol
que mas calienta, que para si quisieran muchos y munchas. En lo demas
son totalmente distintos, si Arcellon a su vintitantos, andaba
todavía en pañales, El Palmero venía de vuelta. Si, de vuelta y
mas de media.
Como antes dije, miente en todo lo del Viaje de Novios, ni fue en Diciembre, ni fuimos a Andalucía, digo fuimos, porque así fue.
Los viajeros fuimos los siguientes: El Palmero, su cándida Sra. y un servidor. Me invito no porque le hiciera falta, para enseñarle el camino o asesorarlo en algo, pues como muy bien me demostró, y yo bien sabía, este no necesita a nadie, se las compone muy bien, pero muy requetebien el solito.
Fijense lo que me propuso para irme con ellos al viaje. - Antón -te vas a venir con nosotros, porque este verano el tío que venía comprando lana, no ha aparecido por aqui y los ganaderos no han podido vender ni un kilo, así, que tú te quedas en en Barcelona viendo fábricas de tejidos, les ofreces lana y acuerdas el precio algo mas bajo del que ellos te digan, así, a la vuelta con los tratos hechos compramos la lana y negocio redondo y mientras yo me voy con mi sra. al Valle de Aran a casa del Coronel del Cuartel donde hice la mili, uña y carne mía (otra mentira).
Avisado como estaba y sabiendo lo rácano que era, consentí en irme con la condición que yo sería el depositario del dinero necesario para el viaje de ida y por supuesto de vuelta, pues con este sujeto hay
que llevarlo todo muy bien amarrado. Es mas dificil sacarle un € que aflojar un tornillo sin cabeza.
Bueno, esto fue en Septiembre, por aquello que decían "El que se casa en Verano se casa dos veces", por eso Arcellón se caso en Diciembre, no estaba al tanto de esto, pero el Palmero se las sabe y sabía todas.
La primera parada fue en Guardamar
a la hora del almuerzo y me dice - no metete pal pueblo que conozco un restaurante de estos de categoría-
de categoría pense yo - el rácano este - sera por la novia. ¡Joer! el camarero to tieso pero parlando en "valensia" el Palmero mas tieso todavía le hecha un discurso también en "valensia". A los diez minutos empienzan a traernos pijaditas de estas que hay en los restaurantes caros, pero que estan muy buenas, despues café, copas, puros todavia se podia fumar en estos sitios y la cuenta "DIEZ PESETAS" (En los años 70 valía mas un café) ¡Diez ptas! dice el Palmero todo arturufao ¡Diez ptas! -Dame que este se van enterar- se va pa la Caja con la papeleta y deseguida vuelve con el Cajero, que era el dueño del Restaurante que con mucha amabilidad y en perfecto castellano el hombre se excuso ante nosotros: Señores, las diez ptas son simbólicas y Udes. lo saben, solo les cobro un café, porque aqui en esta casa mas o menos todo el mundo paga, incluso en este caso que aparte de sentirnos orgullosos con la visita del Sr. Roig y la compaña nos quedamos tambien muy agradecidos, pueden Udes. venir por aquí cuando quieran y les plazca.
¡A sus pies!
Ya en la calle ¿Palmero, quien es el tal Sr. Roig?, yo - tu- si, y ademas Inspector de Sanidad. ¡Vamonos corriendo! ¡Tranquilo! responde el Palmero, mira que puesto de helaos tenemos hay delante.
To be continue - (Esto si Uds. quieren continuara)
Un saludo de Anton Pirulero el verdadero.
Como antes dije, miente en todo lo del Viaje de Novios, ni fue en Diciembre, ni fuimos a Andalucía, digo fuimos, porque así fue.
Los viajeros fuimos los siguientes: El Palmero, su cándida Sra. y un servidor. Me invito no porque le hiciera falta, para enseñarle el camino o asesorarlo en algo, pues como muy bien me demostró, y yo bien sabía, este no necesita a nadie, se las compone muy bien, pero muy requetebien el solito.
Fijense lo que me propuso para irme con ellos al viaje. - Antón -te vas a venir con nosotros, porque este verano el tío que venía comprando lana, no ha aparecido por aqui y los ganaderos no han podido vender ni un kilo, así, que tú te quedas en en Barcelona viendo fábricas de tejidos, les ofreces lana y acuerdas el precio algo mas bajo del que ellos te digan, así, a la vuelta con los tratos hechos compramos la lana y negocio redondo y mientras yo me voy con mi sra. al Valle de Aran a casa del Coronel del Cuartel donde hice la mili, uña y carne mía (otra mentira).
Avisado como estaba y sabiendo lo rácano que era, consentí en irme con la condición que yo sería el depositario del dinero necesario para el viaje de ida y por supuesto de vuelta, pues con este sujeto hay
que llevarlo todo muy bien amarrado. Es mas dificil sacarle un € que aflojar un tornillo sin cabeza.
Bueno, esto fue en Septiembre, por aquello que decían "El que se casa en Verano se casa dos veces", por eso Arcellón se caso en Diciembre, no estaba al tanto de esto, pero el Palmero se las sabe y sabía todas.
La primera parada fue en Guardamar
a la hora del almuerzo y me dice - no metete pal pueblo que conozco un restaurante de estos de categoría-
de categoría pense yo - el rácano este - sera por la novia. ¡Joer! el camarero to tieso pero parlando en "valensia" el Palmero mas tieso todavía le hecha un discurso también en "valensia". A los diez minutos empienzan a traernos pijaditas de estas que hay en los restaurantes caros, pero que estan muy buenas, despues café, copas, puros todavia se podia fumar en estos sitios y la cuenta "DIEZ PESETAS" (En los años 70 valía mas un café) ¡Diez ptas! dice el Palmero todo arturufao ¡Diez ptas! -Dame que este se van enterar- se va pa la Caja con la papeleta y deseguida vuelve con el Cajero, que era el dueño del Restaurante que con mucha amabilidad y en perfecto castellano el hombre se excuso ante nosotros: Señores, las diez ptas son simbólicas y Udes. lo saben, solo les cobro un café, porque aqui en esta casa mas o menos todo el mundo paga, incluso en este caso que aparte de sentirnos orgullosos con la visita del Sr. Roig y la compaña nos quedamos tambien muy agradecidos, pueden Udes. venir por aquí cuando quieran y les plazca.
¡A sus pies!
Ya en la calle ¿Palmero, quien es el tal Sr. Roig?, yo - tu- si, y ademas Inspector de Sanidad. ¡Vamonos corriendo! ¡Tranquilo! responde el Palmero, mira que puesto de helaos tenemos hay delante.
To be continue - (Esto si Uds. quieren continuara)
Un saludo de Anton Pirulero el verdadero.
1 comentario:
Jajaja, vaya líooooo, no decís una limpia, jajaja. A ver los próximos capítulos...
Saludossss.
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