lunes, 6 de febrero de 2012

Relato. "Mis tres bolsos".



Hay quién tiene un bolso para cada ocasión. Yo tengo dos fijos, mas el eventual.
Estos fijos, desde tiempos remotos hasta la fecha son los mejores que me han “regalado”.
Se adaptan a todas las estaciones del año, con frío, calor, viento, es igual. Mis “bolsos” siempre están dispuestos para salir colgados de mi brazo.

En mis tiempos de soltera, no dejaban a las parejas salir sin “bolso.” De las pocas veces que salíamos siempre íbamos cargados con alguno de ellos, o los dos. Como norma, en mi caso, el nº 1. Ha sido y es, el mas duro y resistente que tengo para cualquier evento.
Claro, después de 9 años de noviazgo con tanta “mochila” a cuestas... a ver como les dices que ya no necesitas mas “paquetes” para viajar.
¡Ni de coña!

Después de casados, con los niños pequeños, en mas de una ocasión intentamos dejar un rato a los niños con alguno de los “bolsos”, pero sobre todo el nº1 no había manera de dejarlo en el armario. Al final... terminamos saliendo con niños y “bolso”.
El nº 2 era mas comprensible (a pesar de las ganas) y sí. Se quedaba con los peques, nos dejaba a la pareja un poco de soltura de vez en cuando.
Ahora, el 2, se me ha vuelto sibarita. No se cuelga para duelos, entierros, ni nada de eso. Dice que se le estropea mucho la piel. Pero, si lo llevas al baile flamenco, es como si le echaras de repente betún del bueno, su piel rejuvenece de forma sorprendente.

Mi bolso nº 1 dice que está muy joven por dentro. Puede que sea verdad, -por ahí no lo he abierto-, pero, por fuera... ¡Ay madre!. Por fuera lo único que tiene sano son las asas para colgarse.
Éste, de vez en cuando se lleva consigo al nº 3 (hermano del 1) que aún no había aparecido en escena.
Es el mas grande de todos y le saco menos, pero igualmente me acompaña a casi todos los eventos familiares.
Lo peor de estos bolsos son los “complementos”. Dos de ellos llevan muletas incorporadas, y el otro un gayado.
Por la edad de las pieles, deberían ser dos gayados y una muleta, pero hay uno de ellos que se resiste al gayado, dice que eso es de viejos y prefiere ir con muleta, a ver si confunde a las miradas y piensan que tiene un tobillo roto. -Sí, sí. Está la gente que se cree eso. Y ¿el cuarteado de la piel? ¿Qué?

La última vez que me llevé a mis “tres bolsos y complementos” (por cierto, ninguno me hacía juego ese día con mis zapatos), íbamos a una comida. Tarde, como siempre y el conductor un poco nervioso.
La “maleta” mas grande ocupaba el asiento delantero del coche y los otros “dos macutos” en los asientos traseros al lado de las puertas, por consiguiente yo en medio.
Eso que dicen que caben tres atrás, es un tópico. ¡Caben dos bien sentados y uno bien jodido! en el montículo central. Pues ahí, iba yo.
Al tomar las curvas siempre tenía un “macuto” encima, tanto si era a derecha o izquierda, con sus correspondientes “complementos”.
No sé cuántos golpes me dieron los dichosos “complementos”. Por unos momentos pensé que estaba metida en una reyerta. Me llovían muletas y gayados por todas partes. Era como si tuvieran vida propia y supieran bien donde atizarme.

Llegamos al restaurante. Mas que ganas de comer, lo que tenia yo eran ganas de tomarme una aspirina e irme a dormir la paliza.
Nos bajamos del coche, (ese día se me olvidó llevarme la grúa, desde entonces, no salgo sin ella), porque bajar tanto “paquete” del automóvil también es una odisea.
Ahora, eso sí, mis “tres bolsos y sus complementos”, estaban mas alegres que unas pascuas, llegaron relucientes y esplendorosos.
No puedo decir lo mismo de mi persona, que terminé del viaje como “un águila estrozá”.

En fin... tantos años llevando estos “bolsos” colgados del brazo que al final les he tomado cariño y no quisiera desprenderme de ninguno de ellos.

Mari Carmen.

5 comentarios:

Arcellón dijo...

Efectivamente!!! Si es lo que me sucede a mí con El Pirulero, tantos años lo llevo conmigo que, también le he cogido cariño. Lo que ocurre es que hay cariños que matan y, a mí, después de "ponermelos" y además "limpiarme" el vino, me va a matar a disgustos...

El Palmero dijo...

Jajaja, Me ha encantado tu escrito, Mari Carmen, es muuu gracioso!!!

Ya que m`habés dejado en el "paro" con el tema de las actuaciones, me ofrezco como "Gruísta". Es que mis "palmeritos" no se cansan de pedir y pedir.

Saludos cordiales

Mari Carmen dijo...

Palmerooo, pocas habichuelas iban a comer tus "palmeritos". Estos tres bolsos tienen el cierre hermético y la cremallera oxidá de no darle uso, jaja.

Arcellón, jomíoo, si en el fondo quieres al Pirulero, aunque se beba tu vino y te ponga... nosequé, jeje.

Abrazos para todos.

Anónimo dijo...

Mari Carmen ande esta el escrito del viaje bodas del Palmero. Miraver si sa quedao enganchao por angun sitio.
Este viaje si que fue bueno y ademas se puede contar casi to.

Mari Carmen dijo...

Anónimo, algo me ha llegado de ese viaje, jeje, lo pongo enseguida.