27 Marzo
SÚPLICA
AL CIELO.
Cámbiame
el cielo que me tienes prometido
por
un edén, donde vivir, Señor, con ella,
esa
mujer que es entre todas la más bella
que
madre humana aquí en la tierra haya parido.
Siempre
iba a ser lo mismo que hasta ahora ha sido
desde
el momento en que la vi, brillante estrella
a
la que voy acompañando tras su huella
por
el fulgor de sus encantos atraído.
Vendría
a ser el más feliz de los mortales
en
tan amada y tan melosa compañía
viviendo
a tope lo que nunca pude hacer,
al
convertir mis locos sueños en reales
y
así tener las veinticuatro horas del día
para
gozar de las delicias del placer.
Cristino
Vidal.
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