martes, 14 de abril de 2020

14 Abril



14 Abril

Cada persona refleja su dolor o preocupación de una forma diferente aunque los síntomas sean los mismos.
Tu palabra: “Me pongo mala” y cierto. Así ocurría.

Una persona divertida, dicharachera, intachable y muy querida por todos. Esa gran mujer que tú eras mamá, ante cualquier adversidad que nos golpeaba la vida no podías evitar “ponerte mala”.

Sueño frecuentemente contigo y no sabes la alegría que me da verte tal como eras.

Recuerdo cuando papá estaba enfermo, le subía la tensión y me llamabas. Cuándo llegaba a casa, papá decía: “acude primero a tu madre que se ha puesto mala” y así sucesivamente con todas las cosas que te asustaban, emocionaban o preocupaban.

Cada día que pasa te comprendo más aunque ya no estés conmigo.
En menor intensidad que tú, yo también soy débil, aunque parezca fuerte y también “me pongo mala” sin decirlo.

Te escribí un poema con una foto tuya. Te lo llevé junto con un pequeño obsequio. Tu estabas sentada en tu sillón. Viste tu regalo, leíste el poema.

Tú, que la vida me diste,
mis lágrimas secabas,
mis heridas curabas
y tu alma me ofreciste.

Tú, que siempre soñabas,
para mi, un mundo mejor,
me arropabas con tu calor
y de besos me llenabas.

Hoy, con tu infinito amor,
sigues siendo mi alegría,
por eso, ahora, en este día,
tengo que pedirte un favor...

Mamá; no te vayas todavía.
En recuerdo de mi padre,
quisiera decirte: Madre;
mi vida entera, te daría.


Apoyaste la cabeza en el respaldo, miraste hacia arriba y me dijiste: “ésto para ponerme yo mala”

Te echo mucho de menos mamá. Ahora con ésta situación que estamos viviendo en el mundo entero... Cuánto me acuerdo de esa frase tuya de sentimientos y emociones. “Me pongo mala”

Mari Carmen

No hay comentarios: