Algo
no me cuadra.
Ya
llevamos mas de veinte días recluidos, y día que pasa la cosa va a
peor. El pueblo llano, todas las noches a las veinte horas sale a los
balcones a mostrar su agradecimiento a los que están luchando en
primera línea de combate en esta guerra contra enemigos invisibles.
No solo se aplaude a los sanitarios, también a todos los demás que
siguen trabajando para que los muertos puedan ser enterrados, los
enfermos y recluidos podamos seguir vivos y tengamos aseguradas las
necesidades básicas. Ser agradecidos es de bien nacidos, dice
nuestro refranero popular.
Al
principio de la crisis apareció en la televisión nuestro Rey para
explicar un poco la situación y animarnos a pasar este terrible
trance tan imprevisto y desconocido para la gran mayoría. No había
terminado su alocución, cuando en los balcones donde una hora antes
se había aplaudido a los sanitarios y demás combatientes, cuando
algunos salieron a tocarle los “cacerolos”, perdón, las
cacerolas, cuando todos sabemos, que “el rey reina pero no
gobierna” y corresponde al gobierno la gestión de esta desgracia
colectiva.
A
estas alturas de la guerra todos sabemos los miles de contagiados que
han aparecido en menos de un mes, contándose en tan breve espacio de
tiempo los muertos por miles. Si, miles de muertos que posiblemente y
sabiendo nuestros gobernantes la que nos venía encima se podrían
haber evitado (si no todos, en parte). Hicieron caso omiso de lo que
pasaba en China, de las advertencias de la CEE y demás
organizaciones sanitarias, tomando decisiones contrarias a evitar la
propagación del temido virus y solo empezaron a rectificar, a
remolque de una situación ya incontrolada. Mandaron al combate a los
aplaudidos, sufridos y valientes sanitarios sin las protecciones y
herramientas precisas para protegerse ellos mismos, y al mismo tiempo
salvar a todos los que pudieran.
¿Es
justo que al Rey le toquen los “cacerolos”, perdón las
cacerolas? y a los que dirigen este País y tienen la responsabilidad
del gobierno y de manejar esta situación, todavía nadie les toque
los “cacerolos”, perdón las cacerolas.
Sii,
ya se (lo importante es arreglar esto y cuando todo pase, pediremos
responsabilidades). ¿Y porque no se piden responsabilidades ya?
¿Alguien me garantiza que se puedan pedir después?¿ A quién?, a
los que hace un mes nos decían: Esto aquí no se notara, lo tenemos
todo previsto y controlado. Para esas fechas. Todos estos, ¿no lo
tendrán todo controlado y previsto para que nadie pueda pedir
responsabilidades?.
Algo
no me cuadra, que a unos les toquen los “cacerolos” y a los
verdaderos responsables, no.
Francisco
Avilés.
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