9 Septiembre
EL DESPACHO DE PAN DE EVA Y EL BAR DE LA PLAZA
Una tarde calurosa de verano del año 1995 mi primo Javi González (que en paz descanse el hijo menor de la Victorina y de Gabriel) subía exhausto a la bodega del Lobo con dos barras de pan y una docena de huevos, comprados en la tienda de Evangelina, y nos contaba este chiste: "Le pedí a José Luis que me vendiera una barra de pan y ¡si tenía huevos!, una docena. Y me dio doce barras de pan". Mi primo se reía y nosotros le seguíamos la gracia.
El despacho de pan de Eva estuvo abierto entre los años 1980 y 2000 y vendía pan, bollos, magdalenas, huevos... Algunos de estos enseres se los traían panaderos de Sacramenia, Fuentesauco y Valtiendas, escalonados en el tiempo.
Desde que cerraron las tiendas en nuestro pueblo, Laguna de Contreras (Segovia), a finales de los años 80' del siglo pasado, a nuestro pueblo acuden furgonetas y camiones que venden sus mercancías por las casas. "Señooora, ha llegado el meloneeeerooo. Los mejores melones de Villaconejos" vocifera un vendedor con su altavoz.
También nos contaba Javi que "había una señora que conocía todos los pitos de los vendedores ambulantes con solo oír sus bocinas". Para comprar el pan hay que estar muy atentos, no sea que pase el panadero y te quedes sin él..
Javi tenía su gracia contando chistes. alguno como este: "Harto el hijo de comer pan duro todos los días, le preguntó a su padre cuándo comerían "pan de hoy" y este le respondió: mañaaaaana".
Cuando dejó la tienda de ultramarinos la Victorina, después de tantos años, su hijo Gabrielín iba por los pueblos de nuestra comarca vendiendo en su furgoneta frutas y verduras y su hermano Javier le ayudaba en el negocio.
José Ángel González Linares
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