Si escribo sobre los tontos
no sé qué nombre elegir
para ponerlos a todos
como hoja de perejil.
Puedo llamarlos palurdos,
pazguatos o tontolabas,
pelandruscos o merluzos,
lerdos, memos, pavos, pavas,
y también baladroneros,
gilipuertas, belloteros,
atontaos, cantamañanas,
tuercebotas y tontainas.
Item más: taraos, imbéciles,
cenutrios y cebollinos,
bebecharcos, lechuguinos,
beocios y pisaverdes.
Tarugos y mamelucos
serían acomodados
igual que cretinos y asnos
y sin ningún repeluco.
Borricos también va bien,
así que así los pondré
junto a mulos, vacas, cabras,
chotas y otras reses varias.
Todos son muy parecidos
pero no iguales, amigos,
y es que hay matices en ellos
que no concuerdan ni a pelo.
Sin embargo…, unos y otros
se complementan bastante
y parece que son propios
de un poeta diletante.
He mezclado –Dios lo sabe-
miembras con miembros unidos
de manera que se acabe
con el lenguaje inclusivo.
La distinción de caletre
entre el hombre y la hembra dichos
se da en distintas especies
de este mundo pervertido.
Se da en zopenco, mastuerzo,
pelele, paleto, estulto,
bocachanclas e inculto,
torpe, necio y paranecio;
alma de cántaro, idiota,
melón, pepino, castaña,
gili, gafe, cotorrona,
alocada y mentecata…
A ver ahora si escribo
algo como conclusión.
Ya está. Lo dejo advertido:
los tontos son un montón.
Apuleyo Soto
3 comentarios:
Bravo, Apuleyo. Ahora un poema a los listos. Te doy un nombre: Apuleyo.
Ahora un poema a los listos: Tengo un nombre: Apuleyo.
Bravo por el poema de los tontos.
Muy bien CUR. Excelente idea 😜 Gracias por comentar.
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