15 Octubre

PARA EL RECIENTE ABUELO 

Me enteré, ¿quién me lo diría?

Pues, a mi buen amigo Antonio,

entre todo su bonito patrimonio

familiar, otra joya más vendría.

Excelente y unido matrimonio,

hijo, padre, esposo, más abuelo,

ésto último... lo ha dejado lelo

produciéndole hasta insomnio.

Sé que su grato y mayor anhelo,

es mirar la dulzura de su nieto,

tanto moviéndose como quieto

Antonio, al verle sube al cielo.

¿Se te pone la cara de panfleto,

cuando le acaricias sus mollas?

Pues te volverás algo gilipollas,

igual que yo y de dicha repleto. 

Si saca sartenes, cazos, u ollas,

te divertirás con sus travesuras,

con él en las verdes o maduras

y si te tira del bigote ni resollas.

Cierto que todos tus males curas,

te lo dice la voz de la experiencia

pues no hay mejor complacencia,

que jugar en sus activas locuras.

Bienvenido al club de la ciencia,

diminutos profesores y aprendes

que la vida se va y sólo pretendes

estar acompañado de su presencia.

Si adversidades no comprendes,

sólo mirar sus caritas tan divinas,

de sonrisas dulces, tiernas, finas,

te subes a la gloria y desciendes.

Mari Carmen