ORACIÓN POR LA VIDA
Andando va la doncella
alegre, lozana y bella,
con su guitarra colgada,
entre su espalda enganchada
como si fuese un tesoro
que valiera más que el oro.
Caminando en solitario,
con sus rezos en breviario
siendo tan solo murmullo,
cuando era todo un orgullo
escuchar su dulce canto
emocionando hasta el llanto
la vez que su voz se oía,
cálidamente decía:
"yo voy cantando a la vida..."
-¿Dónde vas niña querida
a posar tu melodía
en esta mañana fría?
-Me dirijo hacia la orilla
del río, y en mi barquilla
navegaré para adentro,
donde allí la paz encuentro
en conversación con Dios.
Si quiere acompañarme vos...
por la vida cantaremos,
con mi canción oraremos
usted, yo. Juntos los dos.
Mari Carmen
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