BÉSAME SIN DESCANSO.
Bésame sin parar y que tus besos
parezcan catarata de caricias,
la más dulce y mayor de las delicias,
sin pensar en cansancios ni recesos.
Que uno del otro nos sintamos presos
en cárceles que fueran vitalicias,
gozando para siempre las primicias
de una febril pasión, por sus excesos.
Que la fiebre in crescendo permanezca
y llegue al infinito como poco,
porque menos, injusto me parece
y si es preciso más para que crezca,
podríamos, tú loca y yo más loco,
subirlo hasta el lugar que se merece.
Cristino Vidal
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