19 Enero
LA SED INSACIABLE
Decir
adiós... La vida es eso.
Y yo te digo adiós, y sigo...
Volver
a amar es el castigo
de los que amaron con exceso.
Amar y
amar toda la vida,
y arder en esa llama.
Y no saber por qué se
ama...
Y no saber por qué se olvida...
Coger las rosas una
a una,
beber un vino y otro vino,
y andar y andar por un
camino
que no conduce a parte alguna.
Buscar la luz que se
eterniza,
la clara lumbre duradera,
y al fin saber que en una
hoguera
lo que más dura es la ceniza.
Sentir más sed en
cada fuente
y ver más sombra en cada abismo,
en este amor que
es siempre el mismo,
pero que siempre es diferente.
Porque
en sordo desacuerdo
de lo soñado y lo vivido,
siempre, del
fondo del olvido,
nace la muerte de un recuerdo.
Y en esta
angustia que no cesa,
que toca el alma y no la toca,
besar la
sombra de otra boca
en cada boca que se besa...
José Ángel Buesa. (1910-1982) Poeta cubano.
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