EL PRIMER DÍA QUE TE VI
Hoy quiero a echar al vuelo las campanas
al sentir que me llegan con el viento
los mágicos efluvios del aliento
que desde el alma y por el cuerpo emanas.
Logran auparme de vivir las ganas
y muy adentro de mi ser las siento
que alegres van en progresivo aumento
y haciendo en el camino filigranas.
Bendito fue el tan venturoso día
que te puso al alcance de mis ojos,
para así contemplarte largamente,
y por tantas virtudes que veía,
te hiciste ya el mayor de los antojos
que tengo circulando por mi mente.
Cristino Vidal
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