27 Diciembre
Llega el viejo invierno
mostrando su barba blanca
de nieve en las montañas
y haciéndose el enfermo.
Imaginario o no,
nos duele el cuerpo,
nos duele el YO,
todo es recuerdo.
¡Cómo pasa la vida!
¡Cómo la sobrepasa el tiempo!
¿Cómo se halla escondida
la pena de momento.
Un momento, un instante
nos apoca los miembros.
Todo es cambiante,
bien lo sabemos.
Papá Noel
vuelve en trineo
y nace Él,
el Dios eterno,
que se hace Hijo,
hijo terreno
en el vientre purísimo
de la Virgen en celo.
Invierno de Vovaldi,
invierno, largo invierno
con la nieve que arde
amaneciendo.
Quizás nos sea todo
para empezar de nuevo
a renacer, alarde
que inevitablemente
yo siempre espero.
Venid, Señor Dios.
Llegad, Invierno.
Volved, Papá de amor.
Yo ya también soy viejo.
Apuleyo Soto
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