POR
EL ERESMA, RÍO SEGOVIANO ESPIRITUAL.
Con
la mochilita al hombro
no
acabo de andar-nadar
por
los ríos de Segovia
que
son mi mejor caudal.
Ahora
iré por el Eresma,
río
en todo espiritual,
pues
fue San Juan de la Cruz
quien
lo puso en un altar
en
busca de aquel su Amado
al
que cantara sin igual
junto
a Teresa de Ahumada
andariega
hasta el final.
Dios
me acompañe como a ellos
en
este tramo fatal
del
descenso de mi vida
al
descanso sepulcral.
Venid
si queréis conmigo,
no
obligo a nadie jamás;
consideración
os pido
y
nada más, nada más.
Viaje
continuo es la vida,
viajad,
viajad y viajad
y
cuando lleguéis al cielo,
solo
entonces, descansad.
Apuleyo Soto
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