1 Mayo
No te voy a pedir que me
des un beso.
Ni que me pidas perdón
cuando creo que lo has hecho mal o te has equivocado.
Tampoco voy a pedirte que
me abraces cuando más lo necesito o me invites a cenar el día de
nuestro aniversario.
No te voy a pedir que nos
vayamos a recorrer mundo, a vivir nuevas experiencias y mucho menos
te voy a pedir que me des la mano cuando estemos en mitad de esa
ciudad.
No te voy a pedir que me
digas lo guapa que voy, aunque sea mentira, ni que me escribas nada
bonito.
Tampoco te voy a pedir que
me llames para contarme qué tal te fue la noche, ni que me digas
que me echas de menos.
No te voy a pedir que me
rías las gracias, ni que hagas el tonto conmigo cuando mis ánimos
están por los suelos, y por supuesto, no te pediré que me apoyes en
mis decisiones.
Tampoco te voy a pedir que
me escuches cuando tengo mil historias que contarte.
No te voy a pedir que
hagas nada, ni siquiera que te quedes a mi lado para siempre.
Porque si tengo que
pedírtelo...¡Ya no lo quiero!.
(Desconozco su
autor) Me lo envió un amigo.
2 comentarios:
Precioso texto. Cuantas verdades y cuanta sensibilidad pueden recoger una pocas palabras. Enhorabuena por tu blog y gracias por publicar esta entrada (bueno, y todas).
Gracias a vosotros siempre, por vuestro apoyo y colaboración.
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