domingo, 12 de julio de 2020

12 Julio



12 Julio

Mil veces me entregaría
a la merced del destino
para que fueras mi mal
antes que un inerte olvido.

Pese a que cause dolor
en mi mármol tu martillo,
siempre será esas perlas
tuyas todo mi suplicio.

Quedarán mudos los árboles
que gritarán recluídos
lo que observaban dolientes
cuando yo marché al solticio.

Arribado ya el invierno,
he de andar mi caminito
antes de que llegues tú
y quiera tornar sombrío.

En mis sueños impostores
a tu andar no me resisto,
ni a tu faz de perla y oro,
ni a tus prendas de zafiro.

Antonio Cánovas Pinto

No hay comentarios: