20 Agosto
《 LUZ DE AGOSTO 》
SE va cerrando la tarde estival
como mano que apuña una moneda,
tratando de apresar toda la luz
que la aurora forjó en metal de entrega.
UN viento niño sopla entre dos luces
al amparo de un sol claro de estaño,
mientras la noche cierra más sus uñas
tratando de apuñarlo, de borrarlo.
JUNTO a las cristaleras de Poniente
han brotado unas nubes, cual roquedos;
inmensas parvas de altas claridades
que a la cautiva luz cortan el vuelo.
¡Oh tarde de mediado mes de agosto,
luciérnaga flotante entre mil flores:
eterna, sazonada hechura viva,
almibarada tiara de colores!
Entre moreras grana se adormecen
los últimos murmurios de la fiesta;
suena, a lo lejos, un viejo cantar
de vendimia o de trilla o de la siega.
LAS últimas campanas pajarean,
pregonando su canto de sirena:
el despacioso don de cuanto huye
en busca de la más segura tierra.
DEJA, tarde de agosto, que mis manos
recorran la distancia de tus muslos
lúbricos y agitados por la luz
que oscureciendo va tras esos muros.
FINIDA
LLÉVAME entre tus brazos, luz de agosto;
besa con ansias mi cansado rostro:
conviérteme en la sangre de agraz mosto.
Pedro Crespo Refoyo
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