EL BROTELLÓN
No tiene margen
la imitación
y ahora se inventa
el brotellón
tomando cuenta
de la ocasión
sobrevenida
al botellón
discotequero,
válgame Dios.
El caso es
que el Pigmalión
coronavirus,
vil impostor,
nos hace la puñeta
como un moscardón.
Apuleyo Soto
No hay comentarios:
Publicar un comentario