5 Febrero
A Ángel Efrén le tengo por amigo
confeso digital hasta las cachas;
a él siento sentirse a bien conmigo
y a mí también con él, los dos a pachas.
“No
escribas tanto, Apu, que me empachas,
me dice a veces, pero sigo y sigo
cubriéndole de tortas y de gachas,
que se las toma como pan de trigo.
A
sonetazo limpio aquí le dejo
muy claramente retratado al punto,
sabiendo que conmigo se hace viejo.
Hasta
otro día, Efrén, mi contrapunto,
mi hermano, mi lector, mi propio espejo
al que en cuatro bondades te me adjunto.
Apuleyo Soto
No hay comentarios:
Publicar un comentario