23 Abril
Sé que es largo pero merece la pena leerlo.
Seguro que vosotros también os identificáis con este "romance".
LOS BANCOS DE HOY
Ya no son aquellos que eran,
perdición de los obtusos.
Ahora y su modernismo,
no sabemos de sus usos.
Con su sonrisa divina.
¡Siéntese usted en la silla!
y si veían billetes
te daban una vajilla.
Se quedaban tu dinero,
aumentando con interés,
caían a tu bolsillo,
sin tenerlo que devolver.
Sartenes, ollas, cuchillos,
hasta algún buen televisor,
dejando allí los ahorros
hacían tan grato favor.
Ahora ya no es lo mismo,
a peor hemos cambiado.
La sonrisa está forzada,
¡todo menaje ha volado!.
Ni siquiera dan un boli,
porque firmas con el dedo
y como ingreses cien euros,
aplican el “me lo quedo”.
Si te faltara un céntimo
para pagar un recibo,
lo devuelven al instante
y comisiones... ¡Ni digo!.
Por si esto no es ya bastante,
más nos han modernizado,
de aquella forma y manera,
“puntilla” al mayor han dado.
Añoro mucho su atención,
la que años atrás tenía,
sin tanto botón digital
y tanta tecnología,
que solo sirve de enredo.
¡Ay, del pobre pensionista!,
ni huellas tiene ya en su dedo,
ni tampoco buena vista.
Mari Carmen
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