LA GORDA Y LA FLACA
¡Que desgracia la de algunas,
con estómago lagunas!,
y dicen: ¡pues yo no como!
más luego tienen un lomo
con dos palmos de grosor
una tripa de pavor
que no la salta ni un galgo,
digo yo: ¡comerán algo!
porque luego está la seca,
que de todo come y peca,
bocadillos de panceta,
chorizo, dulces, sin meta
y no se infla ni con bomba
algo falla, más asombra
despertando envidia sana,
comen lo que tienen gana
y se mantienen perfectas,
las otras, con zapatiestas
de lechuga y escarola,
siguen hechas una bola,
no hay derecho y es injusto
que le engorde hasta un disgusto,
otra forma no me explico,
si éstas que no abren el pico
se encuentran muy rellenitas...
¿por qué están tan delgaditas
las de estómago embotico?
Mari Carmen
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