12 Enero
Prefiero los sueños del futuro a la
historia del pasado.
Thomas Jefferson
¿Consideras cada día como un nuevo
comienzo – uno fresco y limpio y lleno de posibilidades-, o en
ocasiones te despiertas y miras hacia el día anterior, pensando en
todas las cosas que podrías o deberías haber hecho de un modo
diferente?
Comenzar un nuevo día con pensamientos
sobre el día anterior es como escribir en una pizarra que no ha sido
borrada desde el inicio del curso. Resultará difícil distinguir tu
nuevo mensaje entre todos los otros mensajes desvaídos que cubren la
polvorienta superficie de la pizarra. Las imágenes brumosas y
fantasmagóricas de minutos, horas y días ya idos hacen que sea muy
difícil concentrarse en las actividades del presente o mirar hacia
el futuro.
La mejor manera de comenzar el día es
tratarlo como si fuese una pizarra limpia. Primero te dices a ti
mismo: “No hay nada que pueda hacer que cambien el curso del día
anterior”. Luego siéntate en tu escritorio o a la mesa de la
cocina y confecciona una lista titulada “Sólo para hoy”. Éstas
son tus metas para las siguientes veinticuatro horas. ¡Al finalizar
el día, tira esas lista a la papelera para poder comenzar otra
mañana!
No tengo ni idea de lo que me reserva
el día de hoy, pero nunca lo sabré a menos que mantenga mi atención
concentrada en el presente.
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