30 Enero
El verdadero amor no es lo que recibes,
sino lo que sacrificaste para dar.
Louis D. Izzo
La última cosa que uno desea hacer al
regresar a tu casa después de un día agotador en el trabajo es
preparar la cena, lavar la ropa, responder a los mensajes, pagar
facturas o ir de compras. Sin embargo, cuando dos personas trabajan
fuera de casa, éstas son precisamente las cosas a las que deben
enfrentarse cuando abren la puerta al regresar del trabajo.
Llevar armoniosamente una relación
cuando ambos tienen una carrera y trabajan fuera de casa es como
montar en una bicicleta . El paseo más excitante se disfruta cuando
ambos ciclistas realizan el esfuerzo que se necesita para ascender
cada tramo empinado de la carretera para que los dos puedan disfrutar
de la brisa y la relajación de cada descenso.
Es posible que tu y tu pareja funcionen
como esos dos ciclistas si cada uno tiene un comportamiento generoso.
El día debe comenzar compartiendo equitativamente las tareas y
obligaciones domésticas. Doblar las sábanas juntos, preparar una
ensalada para la cena o quitar las hojas del jardín entre los dos.
Esas tareas, simples y altruistas, pueden contribuir a la paz y
armonía de una pareja que trabaja fuera de casa.
Pediré ayuda o la ofreceré para
compartir igualitariamente las tareas de la casa.
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